jueves, 29 de mayo de 2014

LA SERPIENTE Y LA LUCIÉRNAGA

Había un rey que quería saber qué era peor, si ser tacaño o ser envidioso; entonces tomo a dos personas y les dijo: "A uno le daré todo lo que me pida pero al otro le daré el doble". Entonces el envidioso dijo: " A ver si lo he entendido bien, rey, ¿todo lo que te pida me lo darás pero al otro le darás el doble?. Sí, dijo el rey. Entonces le dijo el envidioso al avaro: Pida usted primero. -Faltaría más -dijo el avaro-, primero los caballeros. Que sí, que no; entonces el envidioso dijo: "De acuerdo, yo pido primero; que me saquen un ojo".
Gente Tóxica. Bernardo Stamateas

Esta mañana tome un cafecito con una amiga. Una querida amiga. Hacia tiempo que no la veía porque entre la casa, los niños y los compromisos profesionales de cada una a veces nos olvidamos de que si queremos el reloj nos dá el ansiado tiempo para eso, para hacer cosas como sentarse con una amiga a conversar tranquilamente. 
Y así fue como me enteré que estaba en su mejor momento. Feliz por todo. Por su vida familiar, por su trabajo, por sus amistades, por todo. Y sin embargo esa felicidad peligraba porque de ser tan feliz tenia miedo. Según me confesó era fácil que algo empezase a ir mal. Nadie puede ser tan feliz, y mucho menos en todo. 
Yo como siempre puse cara de circustancia. Y pensé, -¿como se puede llegar a ser infeliz de tanta felicidad?.
Huerfana de padres y con la responsabilidad siempre abanderandola, había llegado a formar una hermosa familia. Tenía un estupendo marido y para rizar el rizo hizo de su pasión su trabajo.
Me comentó que aunque había conseguido casi todos sus objetivos en el camino había perdido amigos por culpa de los celos, o tal vez por la incontrolable envidia. 
Pero yo que analizo las cosas como un niño pequeño siempre digo que los amigos de verdad no ser pierden por la envidia. Se pierde a los envidiosos. 
Un amigo es una palabra que abarca mucho más que cinco letras. Presumir de amigos es difícil. Nunca se tienen todos los que se dicen. No abundan, no salen como los champiñones. Eso es otra falacia, (otra palabra que proviene del latín y que significa engaño)
Pero realmente eso es algo contra lo que no podemos luchar. La envidia es una emoción que implica querer lo que el otro tiene y ello te coloca en el plano de una constante insatisfacción.
Sin contar que nunca tendrás lo que el otro tiene.
Has de vivir con la idea de que si tienes éxito te perseguirán.
Esto me ha hecho preguntarme quienes son más envidiosos, ¿los hombres o las mujeres?.
Yo creo que es por igual. Las mujeres la exteriorizan más y los hombres no la sacan del armario.
Como tampoco creo cuando dicen "oh que envidia sana". La envidia no puede ser nunca sana. No existe eso.
Napoleón Bonaparte afirmó: "La envidia es una declaración de inferioridad" 

Busqué información sobre la envidia y fue curioso lo que encontré. Envidia proviene del latín y quiere decir "yo veo" y la palabra admiración tambien proviene del latín y siginifica "yo miro a"

Y ahora la pregunta es ¿cual es la diferencia? Pues simple. Envidiar igual a te miro para destruirte; Admirar, te miro para aprender cómo lo has logrado
Después de unos cafés y una conversación sobre la preocupación por ser tan feliz, no llegamos más que a la conclusión que había que aprovechar el momento. Que lo que se había perdido en el camino no merecía la pena. Y que nos seguirían observando o mejor dicho mirando. Da igual en latín o en español. Trate de hacerla ver que su felicidad era real, y a veces uno se conforma con tan poco que es fácil llegar a ser feliz. 

Hay una historieta que me gusta mucho y en ocasiones se la he relatado a mi compañera Laura a la cual admiro mucho. Es una chica que lo tiene todo incluido envidiosas a su alrededor. Pero que estoy segura que con el tiempo podrá dominarlas.

"Una serpiente estaba persiguiendo a una luciérnaga. Cuando estaba a punto de comérsela, esta le dijo: -¿Puedo hacerte una pregunta? La serpiente respondió: En realidad nunca contesto preguntas de mis victimas, pero por ser tu te lo voy a permitir. Entonces la luciérnaga preguntó: ¿Yo te he hecho algo? -No respondió la serpiente. ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia? - No respondió la serpiente. Entonces - ¿por qué me quieres comer? a lo que la serpiente contesto, -porque no soporto verte brillar."

Gente Tóxica. Bernando Stamateas.

Siempre que leo esta fabula, o fragmento se me eriza el pelo. 

PARA TI, QUE SABES QUIEN ERES. L.C.

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