Y menos mal que fuimos.
Si. Los que me conocen cuando lean el relato no lo creeran. La verdad que yo tampoco.
Ayer me fui de concierto. Pero no de cualquier concierto. Me fui a ver el último concierto que daba "Los Suaves" en Palma de Mallorca. Retirada total.
Y menos mal que se retiran porque por lo que pude ver ese hombre de melena rizada y blanca de 68 años años no creo yo que pueda seguir pegando saltos y llevando esa locura de vida, ¿o sí?
Para los que no los conocen "Los Suaves" son una banda española de hard rock formada en Orense (Galicia) por los hermanos Yosi, Charly y Javier Domínguez en los años ochenta. Su estilo inicial tendía a una propuesta musical de rock urbano pero, con la incorporación de Alberto Cereijo al grupo, el sonido comenzó a verse paulatinamente más influenciado del .heavy metal Su música se caracteriza por largos cortes donde destaca el virtuosismo de los instrumentos apoyado por letras que exponen, generalmente, el lado amargo de la vida así como problemas cotidianos y sociales. Habiendo actuado junto a grupos como Ramones o The Rolling Stones, se asentaron como una de las bandas más consolidadas de la escena del rock español llegando a vender más de dos millones de discos hasta diciembre de 2014
El 18 de diciembre de 2014, Los Suaves anunciaciaron mediante un breve comunicado que en primavera de 2015 comenzarán su gira de despedida.
Y allí estuvimos anoche nosotras.
Yo y mi amiga la que pasea su soltería como estandarte de la vida perfecta.
He de reconocer que yo sus letras no me las sabía, no había vivido su música como ella, pero.......fue revelador descubrirme en un antro dónde conseguí pasar desapercibida mimetizandome con el ambiente.
Salté, coreé los estribillos (que gracias a mi memoría retuve en segundos), sudé, puse los dedos en señal de cuernos y sin llegar a sentir un dejavu como mi amiga me trasporte a los años 80 en los que aquello estaba tan de moda.
Se que más de uno hubiese pagado por vernos, o por ser mosca. Y como en todos los conciertos de este tipo hubo de todo. Hielos de los vasos de plástico volando por los aires, chica que sube al escenario y la bajan arrastras, tumultos y yo venga a saltar.
La verdad que el guardaspaldas se gano el sueldo.
Allí estaba mi amiga sudando y con el rimel todo corrido. Preocupada en ocasiones por si alguien me arrastraba de un lado a otro.
Si es cierto lo que dicen que la risa adelgaza y rejuvenece nosotras salimos siendo unas adolescentes dignas del catálogo de Victoria Secret.
Aún me pitan los oidos, he dormido como un bebe y confio que el ibuprofeno haga el resto.
Lo digo y lo reitero, los 20 no son los 40 para nada. Son mucho mejores estos últimos.
Así que como diría Van Halen ¨Jump" (salta)
