LA MUJER INVISIBLE

LA MUJER INVISIBLE
Dicen que a cierta edad las mujeres nos hacemos invisibles, que nuestro protagonismo en la escena de la vida declina, y que nos volvemos inexistentes para un mundo en el que sólo cabe el ímpetu de los años jóvenes y la belleza, y que no rinde el respeto merecido a la experiencia y la sabiduría que el paso de los años va dejando en nosotros.

Yo no sé si me habré vuelto invisible para el mundo, pero nunca fui tan consciente de mi existencia como ahora; nunca me sentí tan protagonista de mi vida, y nunca disfruté tanto de cada momento de mi vida.
Descubrí que no soy una princesa de cuento de hadas; descubrí al ser humano que sencillamente soy, con sus miserias y sus grandezas.
Descubrí que puedo permitirme el lujo de no ser perfecta, de estar llena de defectos, de tener debilidades, de equivocarme, de hacer cosas indebidas, de no responder a las expectativas de los demás. Y, a pesar de ello, quererme mucho y ser capaz de seguir amando, emocionándome y vibrando con la vida.
Cuando me miro al espejo, ya no busco a la que fui en el pasado... sonrío a la que soy HOY.... me alegro del camino andado, y asumo mis contradicciones.

La vida es tan corta y el oficio de vivirla es tan difícil, que cuando uno comienza a aprenderlo, ya hay que morirse. Por eso trato de vivirla a plenitud como si cada día fuera el último, gozando cada minuto, cada momento, cada te quiero, cada rayo de sol que me acaricia!
C.S.V.

El amor es uno de los sentimientos más positivos que existen, practicalo. Ríe cuando tengas ganas, y besa cuando te apetezca. Practica el amor incondicional, olvida el pasado y disfruta el presente.
Casi todas las personas experimentan cambios significativos en su vida y sus valores con el paso del tiempo. Los que consideran estos cambios como inevitables y permanecen abiertos a la posibilidad de que sean positivos, tienen más de posibilidades de sentirse satisfechos con sus vidas.