viernes, 5 de abril de 2013

EL REGALO



Posiblemente, uno de los primeros avances del hombre primitivo sería descubrir que el brazo se podía alargar, se prolongaba asiendo un palo. Que ese trozo de madera con el que se estiran las extremidades superiores representa el primer peldaño en la larga escalera de la evolución funcional.
Puede parecer estrambótico que, en un espacio dedicado a las anécdotas de mis amigas y mías nos pongamos a rememorar los primeros balbuceos de unos antepasados que habitaron el mioceno hace millones de años, en unas condiciones climátologicas muy distintas y conviviendo con otros seres de los que apenas conocemos algo más que el esqueleto. Pero en una hipótesis no muy descabellada podríamos apuntar que el primer regalo, el primer presente que un hombre le hizo a otro fue precisamente ese trozo de madera.
Y de ese va el relato de amistad y regalos, pero seguir leyendo que todo al final se resuelve y entendereís porque me he ido tan lejos.
Aquellos dos primeros seres vivieron una circunstancia peligrosa. Sería la lucha contra una alimaña o cualquier incidente parecido. Y el que conocía el uso del palo, el que ya había llegado al descubrimiento, se hallaba en peligro. Y el otro le salvo. ¿Y como podía mostrarle su agradecimiento, como podria reconocer el valor de la ayuda recibida? Pues donando lo más preciado, el palo de madera. Lo tomó con cierto temblor y lo miró con sorpresa a la vez que percibía la desconocida sensación del poder mezclada con la primitiva emoción de la amistad.
Por eso debemos cuidar el regalo y no ser avaros en el tiempo dedicado a su elección. Este tiempo está destinado a otra persona  y es un homenaje callado, que vamos a trasformar en algo fisico.
Hoy he recibido un regalo. Alguien especial, y algo especial. Hacía tiempo que no me sorprendían tanto.
"Suena el timbre. Un mensajero ha llamado a mi puerta y lleva en las manos un paquete. Lo abro y con el una carta. El paquete cuidadosamente anudado con estéticos y brillantes lazos. Es un regalo".
Alquien se acuerda de nosotros. Alguien que hace millones de años, posiblemente, en un paísaje desconocido nos hubiera atendido, como homenaje y pleitesía la rigidez de un palo.
Y hoy como el remoto ayer seguimos siendo unos seres azorados y tímidos que queremos demostrarle el cariño a otra persona, trasmitiendole la agradecida impotencia que lleva consigo el regalo, cualquier regalo.
Los regalos forman parte de la historia del hombre y son tan antiguos como el agradecimiento y el afecto. El impulso de darnos a otra persona, de entregarnos a él tiene limitaciones fisicas y racionales, y lo sustituimos por el regalo, que es un sucedaneo de nosotros mismos, una representación de nuestra AMISTAD.

Gracias Lourdes por ser esa amistad. Este relato va dedicado a ti. Por el tiempo que dedicas a leerme, a ver mis cosas, al darle al "me gusta" cuando te gusta y no guardartelo. A tus palabras de consuelo cuado he tenido alguna pena, a tu alegría cuando me ha ido bien.
La sorpresa es que sin conocernos fisicamente eres más amiga de lo que otras personas nunca llegaran a ser a pesar de estar cerca. Considera mi relato un regalo, ya que es una de las maneras que tengo de expresar todo mi cariño.

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